Domínguez Lobato Abogados Abogados Sevilla, Sanlúcar de Barrameda y Jerez
Es la época de mayor opulencia de la ciudad, en el siglo que termina con Felipe II y en el que empieza con su hijo Felipe III.
En aquellos tiempos el Cabildo secular y Asistente de Sevilla tenían facultades administrativas y judiciales, y la Audiencia a la vez que entendía en lo judicial, entendía también en lo administrativo, por varias razones, y singularmente por la forma de juicio que tomaban todos los asuntos de gobierno y de policía en aquella época.
El día 17 de abril de 1597, embarcáronse en cuatro galeras otras tantas compañías de soldados quintados en esta ciudad. En el momento del embarque, el conde de Puñoenrostro ( Fernando Arias de Bobadilla), Asistente de Sevilla, mandó publicar un bando por el cual se conminaba con pena de la vida al soldado que desertara su bandera. En 3 de mayo ahorcaron a uno de ellos porque quebrantó el bando, huyendo del puesto de las compañías.
Como se ve, el Cabildo y Asistente ejercían también autoridad o mando superior militar, visto que en este caso no se trataba de un individuo perteneciente a las milicias de la ciudad, sino de un soldado al servicio del Rey.
Por este mismo tiempo, D. Alonso Tellez Giron, Alguacil mayor de Sevilla, como tutor y curador de los menores Duques de Osuna y de Alcalá, dispuso hacer pública almoneda de algunos objetos del mobiliario de la casa.
Por otro lado, las frecuentes quejas que llegaban a oidos del Conde de Puñoenrostro acerca de los abusos que se cometían en la reventa de los comestibles en las calles y mercados, por tolerancia o falta de celo de los regidores que descuidaban el hacer cumplir las posturas o tasas impuestas a los vendedores, según las condiciones del mercado, movieron a su señoría a disponer dque los Fieles-ejecutores se abstuviesen de proceder ni dar sentencia contra los infractores sin antes dar conocimiento de ellas en Cabildo al Asitente.
